Invisible

A veces uno no sabe como explicar las cosas, pero tiene que decir algo. Estoy ahí para lo que necesites, pero no me ves. Hablamos, pero no me ves. Reimos, cantamos y bailamos, pero no me ves. Y si surge algo más interesante para ti, lo mejor que puedo hacer es desaparecer, aunque siga ahí, aunque nunca me haya ido. Tú te vas y yo me quedo, por si necesitas algo, pero invisible, sin molestar, sin hacer ruido. Te abro el camino, vienes, parece que me acompañas pero en realidad sólo te aprovechas de mis pasos para seguir el sendero y llegar a tu objetivo. Te aprovechas de mi buena fe y duele. Te ries de mi en mi cara invisible, piensas que no estoy, pero me doy cuenta y duele. Estoy aburrida de esta situación en la que ya no eres tú, son muchos tús, demasiados y muchas situaciones en las que mejor no hablar, mejor no opinar, mejor no estar. Ya no me ven, paso de puntillas, me voy sin hacer ruido, con la música a otra parte, volveré, pero a lo mejor ya no al mismo sitio al mismo lugar del que ser o al que pertenecer significa esto. No me gusta. Y cuando algo no te gusta y no te sienta bien, no te lo quedas. Todavía no entiendo como se puede estar tan sola entre tanta gente, tan supuestamente acompañada y arropada y tan abanonada a la vez. Hasta otra, si me necesitais y sois capaces de verme no estaré lejos. Pero ya no voy a intentar maniobras de persuasión, señales de humo, tambores de carnaval. Se acabó. Adiós.



No me gusta llamar la atencion, pero lo que está claro es que invisible, nunca he sido.

invisible. (Del lat. invisibĭlis). 1. adj. Que no puede ser visto. 2. adj. Que rehúye ser visto.